Primeras pérdidas de la historia de Inditex. En un contexto marcado por la pandemia de coronavirus, la firma gallega ha sufrido un resultado negativo de 409 millones de euros durante el primer trimestre de su año fiscal 2020-2021 (desde el 1 de febrero al 30 de abril), frente al beneficio de 734 millones de un año antes. Tras ello, la textil gallega ha decidido aplazar un año el pago de su dividendo extraordinario (0,78 euros por acción), cuya distribución estaba prevista para 2020 y 2021, y que pasará a repartirse en 2021 y 2022. También ha confirmado que cerrará entre 1.000 y 1.200 tiendas entre este año y el que viene, entre 200 y 300 en España.
Estas cifras, ha detallado la compañía, recoge una provisión de 308 millones de euros. Sin tener en cuenta esta dotación, el resultado hubiera sido negativo en 175 millones de euros. Las ventas, por su parte, han caído un 44%, hasta los 3.303 millones de euros, en un período en el que hasta el 88% de sus tiendas estuvieron cerradas en el marco de las medidas de confinamiento para hacer frente al covid-19. Por el contrario, las ventas online han aumentado un 50% en el trimestre y un 95% durante el mes de abril.
Asimismo el Ebitda se situó en 484 millones de euros frente a los 1.675 millones de euros de un año antes. El Ebit fue negativo en 508 millones de euros frente a los 980 millones de euros positivos de un año antes. Sin la citada provisión de 308 millones de euros, el Ebit trimestral hubiera sido de -200 millones de euros. La posición financiera neta del grupo al 30 de abril de 2020 ascendía a 5.752 millones de euros.
En el apartado de retribución al accionista, uno de los puntos clave de los resultados de la compañía, propondrá a la junta del 14 de julio la distribución de un dividendo por importe de 0,35 euros brutos por acción, con cargo a reservas de libre disposición, que serán desembolsados el próximo 2 de noviembre, lo que supone un descenso del 60% respecto a los 0,88 euros anteriores. Con todo, el payout -porcentaje del beneficio que va al dividendo- se mantiene en el 60%.
El presidente del grupo, Pablo Isla, ha presentado un plan para los próximos dos años que anticipa lo que será el Inditex del futuro, con el que la empresa acelerará y ampliará su estrategia de anticipación a la transformación digital. Isla adelantó que se invertirán 1.000 millones de euros para impulso de la actividad online, con el objetivo, entre otros, de que las ventas por este canal alcancen más del 25% del total en 2022 desde el 14% de 2019. Asimismo destinará otros 1.700 millones de euros para la actualización de la plataforma integrada de tiendas, con la incorporación de herramientas tecnológicamente avanzadas.
"El objetivo de aquí a 2022 es adelantar la implantación total de nuestro concepto de tienda integrada, cuyo futuro estará vinculado al servicio permanente al cliente allá donde se encuentre, en cualquier dispositivo, y en todo momento"
En palabras de Isla, este plan "supone culminar el proyecto cuyas bases se han ido sentando progresivamente con importantes inversiones desde 2012, que va a transformar significativamente el perfil de la compañía. El objetivo de aquí a 2022 es adelantar la implantación total de nuestro concepto de tienda integrada, cuyo futuro estará vinculado al servicio permanente al cliente allá donde se encuentre, en cualquier dispositivo, y en todo momento".
La compañía continuará con el plan de actualización de tiendas por el que desde 2012 se han abierto 3.671 del nuevo concepto de integración en espacios más grandes y más fluidos, se han ampliado 1.106 tiendas, reformado 2.556 para su adaptación tecnológica, y absorbido 1.729, 1.024 de ellas en los tres últimos años. De esta manera, la firma llegará a una red de entre 6.700 y 6.900 tiendas, tras abrir 450 tiendas con la última tecnología de integración comercial, y la absorción de entre 1.000 y 1.200 tiendas de menor tamaño, que representan entre un 5% y un 6% de las ventas totales, y que tienen una menor capacidad para prestar los nuevos servicios al cliente. Estas unidades se corresponden fundamentalmente con los establecimientos más antiguos de las cadenas diferentes a Zara.
Durante la presentación ante los analistas, el presidente de Inditex ha afirmado que las tiendas que se van a absorber son rentables, por lo que esta decisión no se adopta por medidas económicas, sino porque la visión de la compañía es "a largo plazo". Según Isla, se trata de tiendas que no presentan la imagen que la compañía quiere transmitir en un futuro.
Por regiones, el plan permitirá que en China y Japón cadenas como Bershka, Pull&Bear y Stradivarius impulsen definitivamente la venta online, que en España continúe el proceso de los tres últimos años con la apertura de tiendas más relevantes y absorción de tiendas pequeñas como se ha visto en Bilbao o Pamplona, mientras que en América y resto de países europeos consolidará la estrategia de plena integración entre el mundo físico y digital.
Las plantillas, confirma la empresa, permanecerán estables y, al igual que a lo largo del periodo 2012-2020, se ofrecerán nuevos puestos a todos los trabajadores de los establecimientos absorbidos, para cubrir las nuevas necesidades generadas por la integración online y los envíos individualizados a clientes.
De cara al cliente, destacable será el denominado Modo tienda que, a través de las aplicaciones móviles permitirá que los usuarios consulten en tiempo real el stock de un artículo en tienda para su compra online y recogida inmediata; accedan a la reserva de probadores cuando lo necesiten o puedan localizar de forma precisa dónde se encuentra una prenda dentro de una tienda.
El grupo sigue desplegando el programa de recogida de prendas usadas, a través de contenedores que los clientes encuentran ya en 2.299 tiendas en 46 mercados, en colaboración con 45 organizaciones destinatarias de las prendas, que procesan todo el material para darle una segunda vida o destinarlas a tratamiento y reciclaje.